jueves, 24 de mayo de 2012

HORRORES COTIDIANOS (24 de marzo de 2012)


Diario Montañés, 24 de marzo de 2012

Acaba de llegar a Santander un circo muy especial que va a representar ‘El manicomio de los horrores’. Visitando la web del espectáculo constato que hay previstas grandes actuaciones, pero faltan algunas que podían hacer fortuna.
Echo en falta manifestaciones reclamando la presencia de crucifijos en los colegios públicos, pese a que la Constitución española proclama el laicismo; a varios artículos de la reforma laboral, constitucionalmente discutibles; a los jefes de personal de las empresas, llevando bajo el brazo los ERE que han florecido amparados por esa reforma; a los despidos del personal de sociedades públicas, que llegan a correos electrónicos por error, como al descuido; al Gobierno y a algunos medios de comunicación, que demonizan el derecho a la huelga, tan lícito como el derecho al trabajo, y piden mano dura y acciones contundentes para mantener el control social y no parecernos a Grecia; a las falsas alabanzas de los políticos a la Constitución de Cádiz, que defendía que «el objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación», algo muy alejado del inhumano pragmatismo que ellos muestran ahora; a nuestros representantes regionales, que han emprendido una carrera vergonzosa de insultos, en un tono barriobajero propio de tasca portuaria; a las comisiones políticas de investigación que ellos mismos forman y que suelen concluir con amenazas de querellas que nunca se consuman; a los recortes en la educación y la sanidad públicas, negados con alevosa insistencia; a los 4,8 céntimos que se esconden en el eufemismo del «céntimo sanitario», antesala del mal llamado copago; a la inacción política por falta de ideas, que se escuda en la manida crisis económica; a la rebaja generalizada de los sueldos; a los concursos de acreedores; a la amenaza perpetua de la prima de riesgo... y, sobre todo, a los adalides del miedo, que te advierten con tono paternalista y te aconsejan que cuides lo que escribes en la prensa, «que te puede perjudicar».
Todo ello, presentado al unísono, sería un espectáculo aterrador. Una espiral del horror.

No hay comentarios:

Publicar un comentario