El Diario Montañés, 31 de julio de 2013
Muerta
la gramática, ciencia que daba pautas para colocar con rigor las palabras
dentro de las oraciones, asistimos a la irremediable muerte de la ortografía.
Estoy en Barcelona, viendo los Campeonatos del Mundo de Natación. Quizás por
envidia de la magnífica piscina provisional de 50 m que han construido para la
ocasión en el palacio de deportes de Sant Jordi, entre prueba y prueba navego
por Internet y busco información sobre la candidatura que ha presentado
Santander para ser Ciudad Europea del Deporte en 2014. Tengo la mala intención –no
lo oculto– de criticar la opción a ese título, cuando se acaba de renunciar a
una piscina de tales dimensiones dentro del Complejo Municipal de la Albericia.
Y me topo de bruces con esta frase en la web del Instituto Municipal de
Deportes: «El comité evaluará y deliverará (sic)
en próximas fechas...». Y en ese momento, doloroso hasta para los ojos, decido
no reivindicar piscinas en mi escrito y sí abordar el problema de la
ortografía.
Es
una web –me consuelo–, cosas de la inmediatez. Si alguien lee este artículo,
corrige el error, y aquí paz y después gloria. Pero, reflexiono, ¿quién corregirá
lo que se plasma en papel y pasa a formar parte de las hemerotecas? Guardo un
recorte de este mismo periódico –9 de julio, página 27–, en el que el responsable
institucional de una universidad privada que funcionará pronto en Santander expresaba,
en un escrito corporativo de la empresa, «que serían autoexigentes en la
ejecución de un proyecto educativo». Pero la «autoexigencia» se quedó en el
titular, porque dentro del artículo había incorrecciones impropias de una persona
de su cargo: un par de queísmos, un «sobretodo» con función mal atribuida de
prenda de vestir, y una conjunción de las que no vienen a cuento: «... las
siguientes fases u etapas».
Estoy
en Barcelona, ciudad bilingüe. Aquí ya tienen piscinas de 50 m y universidades
privadas. ¿Tendrán también nuestros problemas gramaticales y ortográficos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario