sábado, 31 de mayo de 2014

EL TIEMPO Y LOS PARTIDOS (31 de mayo de 2014)




El Diario Montañés, 31 
de mayo de 2014


Dándole la razón a Víctor Jara, el holandés Kuipers nos demostró en la final de la Champions que cinco minutos pueden ser eternos. Esa mínima frontera temporal coronó al Real Madrid con la décima y hundió al Atlético en el infierno de una prórroga perdida de antemano, porque «en cinco minutos quedó destrozado». Es la tiranía del tiempo, tan preciso, tan objetivo, tan medible, aunque por eso de las sensaciones a veces transcurra rápido o lento, según te vaya en la feria. Para evitar esas ataduras temporales, ya no se regala por Santa Rita relojes a los funcionarios jubilados. Nuestro gobierno es muy sensible y ha considerado, contradiciendo a la santa, que lo que se da sí se quita, porque en tiempos de penuria es lujurioso portar cadenas en la muñeca.
De las cadenas de sus antiguos dirigentes se liberó el Racing –un ejemplo de supervivencia en tiempos difíciles–, y ya sin ellas ascendió a la segunda división del fútbol español. El reto no era fácil, porque sucesivas plagas parasitarias lo habían dejado todo muy empinado. Pero lo logró, cuando faltaban apenas tres minutos del partido decisivo y la prórroga acechaba, a fuerza de creer en sus posibilidades y con el oxígeno de una afición que sabe volcarse cuando se la requiere. Un ascenso a pecho descubierto, sin escaleras mecánicas, tan en boga en Santander para superar las rampas de nuestra «pindia» orografía. Para las bajadas, lo dice Gerardo Diego, «todo es pendiente que al patín convida».
Otros partidos, los políticos, han aflorado en estas elecciones porque los intereses de los votantes no encuentran respuestas en los programas de los dos mayoritarios. Como en la liga de fútbol, pero con más fuerza, esta rebelión de los pequeños es un serio aviso que debe hacer pensar a los grandes en la necesidad inaplazable de cambiar su rutina y de hacer propuestas sensatas que conecten con los ciudadanos. Porque su tiempo se agota. Y no van a tener prórroga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario