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El Diario Montañés, 12 de julio de 2017
El verano es una
estación de esperanza. Esperamos las vacaciones como agua de mayo para
desconectar del ritmo diario, frenético, que acaso sea el que nos está llevando
sin que lo sospechemos a que la esperanza de vida de los cántabros haya
disminuido. Algunos economistas mantienen que la generación actual vivirá peor
que la anterior; es difícil asegurarlo, pero sí sabemos que los fallecidos en
los dos últimos años han vivido unos meses menos. Lo cual –no hay mal que por
bien no venga– es un consuelo, porque para vivir peor es mucho mejor no vivir
tanto.
En lo de
desconectar, los políticos son quienes más tienen que aprender. Su ritmo es
agitado: una inauguración aquí, una obra allá, una romería acullá... Un
sinvivir, vamos. Esta semana –simple botón de muestra– he visto a la alcaldesa
Gema Igual jugar al padel, saltar a las gomas, saludar a nadadores en La
Albericia (es curioso, juegan a todo, pero cuando de piscinas se trata, nunca
se mojan), explicar proyectos de ascensores, supervisar asfaltados, homenajear
a las víctimas de ETA... Se me dirá que es cosa de la juventud, pero es que el
presidente Revilla, más talludito, no se queda atrás.
Tómense un
respiro, señores, que la vida es breve, ahora estadísticamente más breve.
Claro, que en el asunto del ocio también conviene tener mesura. Cuando las
fiestas están prodigando por todo el solar regional, asistimos a un preocupante
aumento de las agresiones, de la ingesta de alcohol (borracheras las llamábamos
siempre) y del consumo de estupefacientes (drogas, decíamos). En el Coso Blanco
castreño se han producido cuarenta y nueve asistencias por parte de la DYA.
Suturas, las más veces, y traslados a Laredo y a Cruces, las menos. Poca cosa.
Lo que nuestra sociedad empieza a considerar normal. En Santander, un joven que
regresaba a casa tras una noche de parranda se cayó al agua en la bahía. Acaso
entonces se despertara. Le sacaron unos pescadores, en buen estado –físico, al
menos– y sin lesiones.
Está visto que a
quien madruga, Dios le ayuda. Aunque no se haya acostado.
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