miércoles, 28 de febrero de 2018

HOMO NEANDERTHALIS (28 de febrero de 2018)


El Diario Montañés, 28 de febrero de 2018

Parece que se confirma lo que algunos sospechábamos: el Homo Neanderthalis ha pintado en la prehistoria más de lo que le atribuían los estudiosos del tema, y además tenía la inteligencia desarrollada para las representaciones simbólicas, que son una de las primeras manifestaciones del arte. Es decir, que ha pintado doblemente. Los cántabros nos hemos puesto muy contentos porque sus señales artísticas han quedado plasmadas en las paredes de La Pasiega, en Puente Viesgo, una prueba más de que nuestra región es infinita en riqueza rupestre.
Aquellos lejanos vecinos, con los que según parece llegamos a intimar en algún momento (casi un 3% de sus genes navegan por nuestro ADN), están siendo ahora reivindicados y nos enfrentan a la duda de cómo y por qué desaparecieron tras miles de años de convivencia. Ojalá no se confirme nunca que nuestra raza se levantó sobre su exterminio.
Sea como fuere, ante la noticia de tales hallazgos algunos responsables políticos han comenzado a mostrar su entusiasmo y, aunque España no ha dado ni un euro para la investigación que ha hecho posible los descubrimientos («cero euros», dice textualmente Marcos García, uno de los investigadores), ya se están situando para quedar bien colocados en la foto, no en vano el oportunismo es una de las claves del éxito como especie del Homo Sapiens Sapiens.
Últimamente, sin embargo, estamos dando muestras de que quizás seamos menos sabios de lo que suponemos –o que no lo somos con esa redundante soberbia del ‘sapiens sapiens’–. Lo revelan los recortes en la libertad de expresión y el preocupante regreso de la censura, que han supuesto un retroceso hasta costumbres que creíamos superadas pero que siguen muy arraigadas en nuestra cadena cromosómica, herencia natural de un tiempo en que los jefes de la tribu mantenían su poder sobre el grupo con la fuerza, el temor y el control rígido.
Es una lástima que en nuestro genoma sólo haya un 3% de herencia neanderthal, porque con un porcentaje más elevado quizás nos hubiese ido mejor. Con los otros genes ya sabemos hasta dónde y cómo hemos llegado.

miércoles, 21 de febrero de 2018

SENTIR LOS COLORES (21 de febrero de 2018)

El Diario Montañés, 21 de febrero de 2018

Nos decía el sabio Antonio Alcoba Muñoz, en sus magistrales clases de Pedagogía, que al ser humano le mueven tres impulsos fundamentales: las creencias, las preferencias y las ideas. Y sólo las creencias –«un supuesto en el que estás y no te cuestionas»– suelen permanecer inalteradas en el tiempo. Todo lo demás es cambiante, de ahí los gestos de esos futbolistas que besan el escudo del club que los acoge, y que repiten luego sin pudor por cuantos clubes transitan a lo largo de su trayectoria deportiva. Más que los colores de la camiseta sienten el color del dinero, sin salirles los colores; nuevos mercenarios de una sociedad que plantea el juego como si se tratase de una batalla en la que para derrotar al enemigo hay que tener a los mejores gladiadores de tu parte. El signo de un tiempo mercantilista que antepone la cartera a la cantera en casi todas las facetas.
Esta situación estaba ya muy extendida en el ámbito político, pero ahora puede alcanzar categoría de epidemia en nuestro entorno regional. Como quiera que las ideas de ciertos personajes no tienen más sustento que el del beneficio personal, y ante la amenaza de tiempos de sombras para el PP, algunos pueden estar empezando a meditar su particular mudanza hacia otras posiciones que en el papel de las encuestas pintan con mejor color. Por eso el PP cántabro debería asegurarse por todos los medios la fidelidad de los suyos cuanto antes, no sea que haya más de uno que se apunte a esa frase que atribuimos a Groucho Marx: «Estos son mis principios. Si no les gustan, tengo otros». Y, a río revuelto, principios de Ciudadanos.
En estos tiempos de zozobra preveo movimientos arquitectónicos en nuestros políticos. Me explico. La arquitectura regional, muy sabia, orienta las solanas hacia el sol que más calienta, comúnmente el del mediodía. El resto, la umbría, es una parte mucho más difícil de caldear y menos vividera. Alguno, con tales preceptos, ‘qual piuma al vento’, ha mudado el pensamiento hacia su particular sol naranja. Igual se quema.

miércoles, 14 de febrero de 2018

GESTOS Y GESTAS (14 de febrero de 2018)


El Diario Montañés, 14 de febrero de 2018

En pleno temporal de frío y nieve, con las carreteras al borde del cierre, la guardia civil de tráfico ha mostrado su preocupación porque algunos conductores –más de los deseables, según parece–, además de no llevar cadenas, tenían los neumáticos casi lisos. En realidad, la noticia no debería sorprendernos si tenemos en cuenta cómo están las economías familiares en nuestro país. Cuando alguien no puede cubrir sus necesidades básicas, un cambio de neumáticos representa un contratiempo importante, de ahí que la goma se estire al límite. Supongo que la guardia civil de tráfico también sea consciente de que la administración, aunque no deja de repetir que lo peor de esta crisis ya pasó, tiene descuidadas las carreteras por falta de mantenimiento y sigue con las autovías sumidas en la oscuridad, incluso en las intersecciones más peligrosas. Y ese desgaste y esa falta de luz también inciden en la siniestralidad. Son restos de un oscuro naufragio que a la mayoría nos ha hecho más pobres y nos tiene con el agua al cuello.
No fue el agua, sino el fuego, el causante de la destrucción de unos cuantos miles de libros en el MAS, que, pasado el tiempo, a nadie parece haberle importado –las expresiones «papel mojado» y «papel volatilizado» se suelen utilizar como imágenes literarias de la indiferencia–. Las obras de arte, que por fortuna no sufrieron deterioro, han sido ahora debidamente catalogadas para su embalaje, y han pasado a formar parte de un museo fantasma, momificado, a temperatura controlada. Todo muy aseado.
Tras el incendio del MAS, las obras, que ya duraban un año, se inician de nuevo desde el punto cero, sin proyecto ni fecha de finalización previstos. Pero, como al personal hay que mantenerle entretenido con algo, todo este obligado proceso de conservación y cuidados se quiere vender, con un muy estudiado gesto, como una gesta, para satisfacción de quienes proclaman el no sexismo en el lenguaje. Aunque para gestas, si bien temerarias, las de esos conductores que se lanzan por necesidad a los caminos nevados con los neumáticos al límite. Y sin descomponer el gesto.

miércoles, 7 de febrero de 2018

¿CUÁNTO TE APUESTAS? (7 de febrero de 2018)


El Diario Montañés, 7 de febrero de 2018

Las casas de apuestas ‘on line’ están de moda. Uno escucha la radio o ve un partido por la televisión y siempre hay anuncios que incitan a jugar; incluso adelantan el dinero para que superes las dificultades de la primera vez. Actúan como los camellos con la droga, porque tienen comprobado que quien prueba repite, y la repetición fomenta la adicción, que es la base del negocio. Se apuesta por todo. En fútbol se juega dinero no sólo por el resultado final, sino por adivinar quién será el autor del primero o del último de los goles, o por el número de tarjetas que mostrará el árbitro, o por el color de las mismas... Las posibilidades son casi infinitas.
Nunca he tenido la debilidad de apostar habiendo dinero por medio, un problema que es muy serio, pues, según Jugadores Anónimos –que de esto saben mucho–, «la ludopatía es una enfermedad que hace de tu vida una mentira y puede acabar en el suicidio». Sin quitarle importancia a un asunto que la tiene, y mucha, debo reconocer que hay algún tipo de apuesta que sí me gustaría plantearles a ustedes, aunque fuera sin jugarnos nada. Son apuestas saludables, porque nos mantendrían alerta ante los vendedores de humo. Incluso tendrían más importancia para nuestra sociedad que un resultado de fútbol o el minuto en que un jugador meterá su gol. ¿Les parece bien? Pues, vamos allá:
Podíamos empezar apostando si el ministro de Fomento hará o no finalmente el túnel de Saltacaballo. Luego, apostaríamos sobre la fecha en que se construirá el tercer carril de la autovía Santander-Torrelavega. También podíamos jugárnosla sobre si la reforma de las vías de acceso a Santander se comenzará estando próximas las elecciones. O si se resolverá en esta legislatura la sede del MUPAC. O si se levantará el MAS de sus cenizas. O si llegaremos a ver algún día el tren rápido en Cantabria. O si llegará a funcionar el MetroTUS satisfactoriamente. O...
Desde luego, si las casas de apuestas lo descubren, en el juego de las promesas políticas tendrían un filón.